Dedicamos el número 23 de nuestra Revista a un tema tan interesante como el asociacionismo, centrado en las asociaciones de tipo privado existentes en Salvatierra. Como bien se destaca en el artículo que inicia el actual número, a través de las distintas formas de asociacionismo, las personas pueden superar el individualismo competitivo, que tanto impera en nuestro mundo actualmente, para potenciar los valores asociados a la mutua colaboración entre quienes tienen en común algún tipo de intereses, aficiones o proyectos que les permite de esta forma aunar los esfuerzos requeridos para su consecución.

Sabíamos que el asociacionismo había calado en nuestro pueblo desde hace tiempo, pero la puesta en común de un cuestionario como el que ha planteado nuestra asociación nos ha permitido visualizar el conjunto de todas las existentes y constatar cómo en todos los ámbitos sociales se ha plasmado de alguna forma el interés que despierta actualmente este pujante fenómeno. Así han surgido en el ámbito profesional donde la Asociación de Alfareros representa a la gran mayoría de los artesanos del ramo para la defensa de sus intereses y para servir de interlocución ante las instituciones públicas y otras privadas; en el ámbito deportivo, sirviendo para agrupar a distintos colectivos en función de sus aficiones, ya sea el fútbol, la pesca o la caza; otras tratan de servir a la defensa y promoción de otros valores ya sean éstos relacionados con la especial significación de la presencia de la mujer en el mundo actual, u otros más transversales como los representados por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos, interesados como es lógico en todo lo relativo a la educación y formación de los hijos, o los relacionados con el mundo de la llamada tercera edad y los pensionistas.

No podemos olvidar en este contexto lo que ha significado la presencia de nuestra asociación para la dinamización de la vida social y cultural de Salvatierra. El gran número de socios que la integran, las numerosas e interesantes actividades que lleva a cabo, su despliegue por toda la geografía de España en la que tiene numerosos socios que gracias a ella mantienen un vínculo vivo con sus raíces, etc., hacen que podamos sentirnos orgullosos de ella y valorar muy positivamente su impacto en nuestro pueblo.

Queremos señalar también el interesante artículo procedente del blog literario y periodístico de J.J. Rodríguez Lara, en el que haciendo gala de su prosa poética nos rememora algunas bellísimas palabras que lamentablemente van cayendo en desuso pero que están enraizadas en lo más profundo de nuestras tradiciones.

Como es habitual, damos cuenta detallada de las actividades de la Asociación en los últimos meses. Reseñamos en primer lugar la celebración de las “II Jornadas sobre el vino”, que tuvo lugar los días 29 y 30 de junio y 1 de julio, coordinadas por Paco Muñido y cuya amplia reseña nos permite revivir y recordar de manera pormenorizada el contenido de las mismas y la intensidad e interés de sus sesiones.

Otras actividades dignas de señalar y que ya vienen siendo una tradición, han sido la asistencia a una representación veraniega en el Teatro Romano de Mérida, en este caso para ver la representación de Electra, que tuvo lugar el 28 de julio; la celebración de la “VI Carrera Popular”, el día 3 de agosto; la Cena de Verano para los socios que celebramos el día 25 de agosto, en la que se aprovechó la ocasión para entregar una placa de agradecimiento a nuestro anterior Presidente Candelario Vázquez; y el “VII Concurso de Campanas Manolo Bermejo”, que tuvo lugar el día 13 de septiembre.

Especial mención merece la presentación del libro “Cristo de las Misericordias. Apuntes para la Historia1866-1978”, fruto del trabajo incansable y arduo de nuestro actual Presidente Diego Guerrero, que tuvo lugar el día 9 de septiembre, en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura. En este número de la  Revista se reproducen las interesantes y emotivas palabras de los intervinientes en el acto. Posteriormente, el 17 de noviembre, se hizo también la presentación del libro en Madrid, en el Hogar Extremeño, con la asistencia de numerosos paisanos allí residentes.

En fin, que nuevamente completamos una Revista plena de contenidos e interés tanto para nuestros socios como para todos aquellos que de alguna forma se acerquen a nuestras actividades.