EN LOS PRÓXIMOS DÍAS LOS SOCIOS PODRÁN DISFRUTAR DE UN NUEVO NÚMERO DE LA REVISTA «EL ATRIO». TAMBIÉN PODRÁ ADQUIRIRSE EN LOS SITIOS HABITUALES DE VENTA.

Este número, tiene como motivo principal resaltar el perfil de una serie de hombres vinculados con nuestro pueblo, cuyo común denominador podemos decir que es el amor por su profesión y por su trabajo, al que se han dedicado con entrega. Han hecho de la profesionalidad, del esfuerzo, del sacrificio y de la constancia, su bandera y fruto de ello ha sido el éxito que han conquistado. Con orgullo les reconocemos como nuestros paisanos y les consideramos, desde distintas perspectivas, ejemplos y modelos a seguir.

Nos encontramos, en primer lugar, con una interesantísima entrevista a Francisco Vinagre Jara, vinculado a Salvatierra por muchísimos vínculos, tanto familiares como afectivos,  profesor de la Universidad de Extremadura, y de la que nos permitimos resaltar el aspecto humano que destilan las palabras referidas a su hijo Miguel Ángel, afectado de síndrome de Down, y cómo ha influido esta circunstancia en toda la familia, convirtiendo lo que fue en principio una mala noticia en un motivo de unión y de alegría para todos los miembros de la misma.

Sigue después la semblanza de José Antonio Galindo Cintas. Militar de profesión, nos cuenta la experiencia vivida durante cuatro meses que estuvo destinado en Afganistán, de cuyo trabajo y esfuerzo se muestra orgulloso, con razón, dando por buenos los sacrificios soportados.

Juan Monge, otro salvaterrense de espíritu aventurero, viajero impenitente por muchos países del mundo, dejando muy alto, nunca mejor dicho, el nombre de nuestro pueblo. Su afición y pasión por el vuelo en sus distintas modalidades le permite tener una visión del mundo, de la vida y, cómo no, de Salvatierra, distinta y maravillosa, que ha compartido con algunos miembros de la Asociación y que a través de sus fotografías nos han trasmitido a todos.

A continuación, León Martínez de la Concha, Médico especialista en Cardiología, nos relata los emotivos recuerdos de su infancia en las calles del pueblo y las sabrosas anécdotas de sus primeros pasos como médico rural. Hoy nos deleita, además, con interesantes detalles de su afición por la elaboración de vinos  de la tierra, en cuya faceta le deseamos tantos éxitos como ha cosechado con su profesión sanitaria.

Seguidamente conocemos a José Luis Borrego Calado. Empresario. Otro ejemplo digno de admiración por su trabajo, sacrificio y espíritu emprendedor que le han llevado al éxito profesional.

Recordamos después a Ricardo Sosa Castaño. Con una fructífera trayectoria profesional, intelectual y política, aparte de rememorar los recuerdos de su infancia en Salvatierra, nos despierta la curiosidad y el interés por el mundo rural, por el reencuentro con la vida en los pueblos como alternativa a la vorágine de la vida supuestamente moderna.

A Manuel Bellido Enrique también le conocemos sobradamente. Sabida es su ya larga trayectoria empresarial. Ahora nos sorprende con la presentación de una nueva iniciativa en el ámbito turístico que si llega a consolidarse tal como él la proyecta va a suponer un hito en el desarrollo turístico de nuestra comarca. Le deseamos éxito en el empeño.

Los menos jóvenes también recordamos a Juan Muñido Luna, a su entrañable tío Anastasio y, cómo no, a su madre Rita, precursora de carniceros . Es otro ejemplo de salvaterrense que tuvo que emigrar de nuestro pueblo en busca de mejores oportunidades y a fe que las consiguió. El éxito de su empresa dedicada al ramo de la alimentación en Barcelona, así lo atestigua.

Finalmente, resaltamos la figura de Antonio Sosa Sánchez. Otro emprendedor nacido en Salvatierra, obligado por las circunstancias de la vida a buscar nuevos horizontes para dar rienda suelta a sus ilusiones y a sus justas ambiciones personales y profesionales, que se han visto satisfechas con creces, habiendo llegado a convertirse en un empresario de éxito en el mundo inmobiliario en Cataluña.

A todos ellos les felicitamos por los éxitos conseguidos. Nos sentimos orgullosos de que sean nuestros paisanos y les deseamos que continúen alcanzando las metas que se proponen.

Se completa la Revista con las crónicas de Diego Guerrero sobre las actividades de la Asociación, tan amenas, documentadas y  brillantes como nos tiene acostumbrados. Son tantas que apenas nos queda espacio para poder enumerarlas: el sábado 27 de febrero, tuvo lugar la VII Matanza Tradicional; el 19 de marzo, la Excursión a Hornachos; el 3 de abril, sábado santo, La  excursión de la “Ruta de los Molinos” por las dehesas del pueblo; el 1º de mayo, la excursión a Valencia de Alcántara, Marvao y Castelo de Vide; el 19 de junio tuvo lugar en la Iglesia Parroquial el Concierto de la Agrupación Coral de Don Benito; y el 24 de julio, la IV Ruta Nocturna por el término de Salvatierra.

Mención especial merece la Exposición “30 Programas del Cristo: 30 años de nuestra historia”, inaugurada el sábado 31 de julio, gracias al legado de los archivos de Don Antonio Jiménez, que nuevamente agradecemos a su familia.

También hemos de dejar constancia de la asistencia a la representación teatral de “El Alcalde de Zalamea”, en Zalamea de la Serena, y la Cena de Fin de Verano que tuvieron lugar a finales de agosto, así como el V Concurso de Campanas “Manolo Bermejo”, que se celebró el 13 de septiembre.

Finalmente, resaltamos la magnífica crónica de la “Excursión de altos vuelos”,  que gracias a la generosidad y buena disposición de Juan Monge pudieron realizar varios socios, dejándonos constancia visual de tan gratificante experiencia.