Estos días atrás el viajero, estuvo en el pueblo, se tomó unas copinas en “La Pposá” con su amigo el “Machote”, el apodo le viene desde chiquinino, se lo debe a su padre que siempre decía: “que macho tengo aquí”.

MANUEL MEJIAS BARNETO, siempre ha residido en el pueblo, tiene 67 años y como tós los zagales de su edad, poco permaneció en la escuela, a los 9 años comenzó a trabajar guardando guarros.

Luego, cuando ya era un motril, siguió la carrera de otros muchos de la edad de él: vender cacharros por esos andurriales: Santander, Palma de Mallorca, etc., con varios arrieros, dice fue que entonces se espabiló y se le abrieron los ojos.

Hizo la mili en Cerro Muriano, en la provincia de Córdoba, bueno, el campamento, luego fue destinado a Mérida, de cuya época guarda buenos recuerdos, Manolo considera que la mili es buena tomándola con filosofía, cuando se licenció se asentó en el pueblo.

Hombre laborioso, ha trabajado en varios oficios, así llevó el llamado Bar “La Juventud” en la calle La Zarza, luego fue camionero, con su camión se dedicó al transporte y a otros menesteres del campo y hoy día se encuentra jubilado.

Es una persona muy jovial y apreciada por sus convecinos, ahora que ya no le acucia el trabajo, lleva una vida tranquila y sosegada.

Cuenta que tenía un coche un poco destartalado, el que ha cambiado por otro, quiso comprarse uno de segunda mano, pero lo pensó bien y se dijo que pa qué quería las perras, así que decidió adquirir uno nuevo, a estrenar, que casi por muy poco le toca la matrícula de la J, y piensa que con este coche se licencia.

Por sus cualidades personales hemos considerado incluirlo entre las ·PERSONAS SINGULARES de Salvatierra de los Barros·.

16 de diciembre de 2014