El viajero ha permanecido en su pueblo con motivo del Puente de la Inmaculada durante unos días, son unos días de solaz y tranquilidad que el cuerpo agradece.

El día 8 de Diciembre festividad de la Inmaculada Concepción de María si vio gratamente sorprendido cuando se encontraba en la plaza tomando el sol con otros convecinos ante la llegada procedente de la Iglesia del Mártir Señor San Blas de la procesión en la que se traslada la imagen de Nuestra Señora desde la Iglesia hasta su Ermita que se encuentra muy cerca.

La Virgen ha permanecido en la iglesia durante los nueve días de la celebración de la novena en su honor y ahora después de la celebración de la Misa retorna de nuevo a su hogar que la acoge.

Durante la noche anterior la Virgen fue agasajada principalmente por los chiquillos del pueblo que en diferentes puntos le encienden las llamadas “candelitas”, unas piras que pueden ser más grande o pequeñas pero que desde tiempos inmemoriales se prenden esa noche, cuya leña ha sido poco a poco acarreada durante muchos días por los muchachos para la ocasión.

Son nuestras costumbres y nuestras raíces que ojalá nunca acaben.

9 de diciembre de 2014