A finales de este verano, ya podían los animales disfrutar en lo alto de la Sierra de los Helechales, de una incipiente hierba, por algo es la zona más verde y más húmeda de nuestro término, por estos parajes se encuentra el Castillo de Salvatierra de los Barros dueño de aquellos lugares.
Cuando el viajero captó esta imagen, disfrutaba del paseo bajo un cielo límpido y de un azul intenso, la paz que por allí se respira en un regalo de la Naturaleza, el silencio es absoluto, sólo el trinar de los pájaros y el vuelo de los buitres que tienen su colonia en las cercanías distraen al paseante.
En la foto representa las ruinas de los torreones de la que fue muralla de protección para los habitantes del Castillo, las murallas fueran asoladas por Gómez Suárez de Figueroa y mandadas derruir por los Reyes Católicos tras la toma de Granada a los musulmanes, con esta conquista los monarcas lograron la unidad de España, por lo tanto ya no tenían razón de ser estos baluartes militares, al no tener los españoles enemigos interiores, con esta decisión Isabel y Fernando, querían quitarle poder y protagonismo a los señores de los Castillos.
En Salvatierra no se llevó a cabo esta orden en su totalidad debido a la proximidad de Portugal y los conflictos con esta nación, eso tenemos que agradecer pues de otra manera no nos quedarían estos vestigios.
(10 de octubre de 2014)