El viajero curioso, captó esta fotografía de unas de las lápidas que existían en el ya desaparecido Cementerio Municipal de nuestro pueblo, que estuvo situado en el Barrio de los Mártires.
El terreno que ocupaba fue desacralizado, los restos de nuestros deudos que allí estaban enterrados, fueron llevados al Cementerio Municipal, donde reposan definitivamente. El lugar fue remodelado y en él existe hoy un terreno de ocio para los salvaterreños.
Pero a lo que el viajero se quiere referir, es a la lápida de la fotografía, por la peculiaridad de la misma, ya que es curiosa en su conjunto, puesto que estamos acostumbrados a las lápidas clásicas y no a esta de forma circular.
El rótulo que presenta está escrito con una caligrafía básica y sencilla, es escueto y sólo nos indica quién es el propietario del nicho, pero lo más significativo es que ha sido hecha en el pueblo, por los alfareros de la época, que la vidriaron con ese color amarillo característico de los alfares salvaterreños.
En la foto ha quedado esta lápida ya desaparecida, como testimonio de nuestros usos y costumbres, puede que las economías menos pudientes se decantaran por esta clase de lápidas y no por aquellas otras de mármol que resultarían más caras.