Inicio » Salvatierra » Fotos comentadas » Fotos comentadas (400 – 499) » 429.- UN BONITO RINCÓN CON CACHARROS DE ALFARERÍA DE SALVATIERRA DE LOS BARROS.

429.- UN BONITO RINCÓN CON CACHARROS DE ALFARERÍA DE SALVATIERRA DE LOS BARROS.

(429)1El 26 de mayo de 2014, este viajero decía lo siguiente:

“Dentro de poco celebraremos la XX Feria de la Alfarería y el Barro que se llevan a cabo conjuntamente, las localidades de Salvatierra de los Barros y San Pedro de Corval (Portugal), tendrá lugar los días 30 y 31 de mayo y 1 de junio.

Durante esta Feria, los alfareros sacan los cacharros de sus obradores y los exponen al público, una modalidad para dar a conocer sus productos y promocionarlos para su venta; esto nos da motivos, para sacar este bonito rincón que fue captado por la cámara de este viajero, en una de esas ferias de muestras que se celebran en una de esas grandes ciudades, a las que concurren los alfareros de Salvatierra de los Barros, los nuevos “arrieros”, que como decimos tienen que dejar el torno de sus alfares por unos días, para cargar los cacharros que fabrican en su furgoneta y exponerlos para la venta, los tiempos lo demandan, los cacharros no se venden sólo en la alfarería.

Estos cacharros pertenecen todos a la denominada “alfarería del agua”, lo que eran antes de la llegada del plástico, de uso cotidiano en los hogares, estos cacharros, han sido hechos de la misma forma que tradicionalmente se ha venido haciendo desde los inicios de la alfarería en Salvatierra, es decir, desde el siglo XV.

Este conjunto de cacharros, pertenecen al alfarero Manuel Enrique Monge, están fabricados con el barro autóctono de nuestro término municipal, han sido bruñidos o vidriados por mujeres del pueblo, cocidos con leña en el horno tradicional que conserva las mismas características y funcionamiento que los de aquellos tiempos lejanos.

Indicar por último, que en el rincón vemos expuesta con mucho primor esta colección de botijos o porrones como por aquí les decimos, son de distintos tamaños, está presentes también los cántaros, los que formaban parte del ajuar de la casa, colocados en su cantarera situada en el zaguán, también las típicas tinajas, que concernían el agua para el uso hogareño, orza y otros enseres que fueron de uso cotidiano en todas las casas”.