En esta foto, vemos a nuestro paisano Isidoro Barneto, vecino de la calle Salvaleón de la Barriada de los Mártires, de nuestro pueblo Salvatierra de los Barros.

Isidoro desde muy joven, salió del pueblo como hicieron otros muchos vecinos nuestros, para trabajar como arriero, dedicándose a la venta de los cacharros que hacían aquí los alfareros.

Isidoro, al igual que tantos y tantos salvaterreños, ha recorrido muchos kilómetros y ha andado por muchos lugares, son los arrieros hombres intrépidos que con mucho sacrificio, carencias, penalidades y trabajo llevaron el nombre de Salvatierra a toda la geografía española.

Sobre los años 60/70 del pasado siglo, con la llegada del plástico y de los electrodomésticos, comenzó la decadencia de la venta de los cacharros, los arrieros tuvieron que idear otros sistemas de venta, por esta causa, muchos de aquellos antiguos arrieros que veíamos con su burro cargando las angarillas, se dedicaron por entonces a la venta de la fruta, bien en puestos fijos en las Plazas de Abastos o mercadillos o como en este caso, vendiendo la fruta por las calles de los pueblos, con un carrito tirado por una acémila.

No quieren perder los salvaterreños sus costumbres que los caracterizaba y los distinguían, y así, podemos apreciar en la foto, de que al animal lo lleva enjaezado de la misma forma en que llevaban a sus burros, cuando vendían con ellos los cacharros cargados en la angarilla por las calles.

Aquí vemos a Isidoro, en la Colonia Militar de Cuatro Vientos (Madrid), en esta ocasión vendiendo lo que le queda de la carga de frutas, el cliente según nos dice Isidoro es un oficial del Ejército de Aviación, que se dispone a pagarle tirando de la cartera el último melón que le quedaba.

Destaca al fondo el famoso Seat 600, el famoso utilitario de los años sesenta.