Aquí tenemos a otra de las “personas singulares” de Salvatierra de los Barros, se trata de nuestro vecino JOSE BORREGO MONGE al que todos conocemos como José Barcelona.
José, nació en octubre de 1940, fueron sus padres Andrés Borrego Leal (a) Barcelona y la señá Antonia, de su padre podemos decir que, era un próspero industrial en aquellos años de la posguerra y que tan cruciales fueron en nuestro pueblo; se dedicaba a la venta ambulante de tejidos.
Al señó Andrés Barcelona, los de nuestra generación, conocimos en un principio, con una recua de asnos cargados de piezas de tela, siempre iba auxiliado por un mozo, ambos y la recua de burros, se trasladaban a los pueblos de la periferia, para vender estas telas que ofrecían y vendían a las amas de casa en los mercadillos, o en sus propias domicilios.
A José, su padre lo envió a estudiar, pero no sería este su sino y, al igual que su progenitor y bajo su protección, se dedicó a la venta de tejidos y confecciones. En primera instancia acompañando a su padre, luego, lo haría independientemente con una furgoneta. Por sus cualidades personales, nuestro protagonista, gozaba de mucha simpatía entre sus clientas y vecinos de toda la comarca.
José Barcelona, fue emigrante cuando el “boom” de los años sesenta se marchó a Alemania, al igual que lo hicieron muchos extremeños, pero poco paró por aquel país. Volvió a Salvatierra de los Barros, para dedicarse a lo que sabía hacer: vender telas y confecciones.
Luego, los tiempos cambiaron y la venta bajó drásticamente, por lo que decidió en el año 1984 y tras conseguir trabajo en la hostelería, marcharse junto con su esposa al País de Gales, en el Reino Unido. Allí permanecieron ambos hasta que les llegó la jubilación en el año 1996, año en el que regresaron de nuevo al pueblo y donde actualmente y de forma feliz disfrutan de su nuevo estado.
Joselín Barcelona en una persona singular.