Esta imagen, la conoce perfectamente cualquier vecino de nuestro pueblo, corresponde a un detalle de la Iglesia Parroquial del Mártir Señor San Blas, pertenece la parte frontal de la briosa torre de corte militar, de este magnífico edificio que data del siglo XVI, y que todos conocemos como los “poyos del atrio”, un lugar que durante las mañanas del verano, es frecuentado por las personas mayores, ya que es el sitio más agradable de todo el pueblo para echar el rato, dado el fresco que ahí se disfruta cuando el calor arrecia durante la época estival.
En la foto, podemos apreciar perfectamente, que en un principio los constructores de la Iglesia, pretendieron que allí hubiera una puerta para la entrada al templo, que posteriormente cerraron y dejaron simplemente la ventana, la que vemos dotada de una antigua, recia y artística reja de hierro de la época, esta ventana le da luz al Coro Bajo.
La puerta que fue tapiada, cuyo detalle se reproduce en la foto, la idea inicial fue, que esta entrada se utilizara para la entrada y salida de las procesiones y de otros acontecimientos importantes, nunca llegó nunca a utilizarse, parece ser que posiblemente hubiera temor de que dicha puerta, pudiera afectar a la seguridad de la torre.
Por otra parte, dicen los arqueólogos, que han estudiado minuciosamente las características del edificio de esta Iglesia, que los albañiles, no calcularon con exactitud las paredes y sospechando que las mismas pudieran ceder, le fueron colocados unos tirantes de hierro para evitar se abriera la nave principal, cuyos tirantes podemos apreciar en el interior del templo.