Es la Fuente de La Romana uno de los lugares más atractivos del pueblo, durante la década de los 50 y los 60 del pasado siglo, a este lugar acudían las mocitas y amas de casa del pueblo, para hacer la colada en el lavadero que allí existía, este encanto aún persiste en parte, por ello somos muchos los salvaterreños los acudimos para llenar de aquella excelente agua, algún recipiente para el consumo de casa la que carece de cloro y su sabor es mejor que la del grifo, es esta una costumbre que aún permanece entre muchos vecinos, también acudimos para pasar un rato en un lugar tan agradable y disfrutar de la tranquilidad, mientras escuchamos el trino de los ruiseñores que cantan cobijados en la arboleda.
Puede que el viajero se repita en sus comentarios, pero no queda más remedio que referirnos a ciertas cuestiones que vienen a colación; hace unos años al espacio de la Romana se le dio por parte del Ayuntamiento otro aspecto algo más modernista, en deprecio de ese ambiente rural que le caracterizaba.
Claro está que estos trabajos de remodelación del espacio, no permanecen indefinidamente y si no se le prestan los cuidados oportunos decae y se deterioran, no ya por motivos naturales, que también, sino como consecuencia de nuestro poco cuidado.
En la fotografía se muestra la explanada existente delante de la fuente, es un lugar de esparcimiento donde fueron plantados árboles, en ella podemos ver los desperfectos a que se refiere el viajero ocasionados por el paso del tiempo, aunque se ven otros por motivos diferentes, como el del pequeño árbol abatido que algún desaprensivo ha destrozado.
21 de enero de 2015