En esta ocasión el viajero se encuentra en la calle Santísimo Cristo de las Misericordias de nuestro pueblo, se detiene para observar esta puerta que le ha llamado la atención, corresponde a una de esas casas modestas y tradicionales que aún quedan en el pueblo.
La verdad es que esta puerta no tiene nada de particular, a no ser que tenga la particularidad de que sea la primitiva, o sea, la única que ha tenido este inmueble y que todavía pesar de los muchos años transcurridos aún se conserva.
El viajero piensa que destaca entre las otras puertas de corte moderno, y para los que conocimos otros tiempos, nos resulta entrañable, y nos alegramos de que ahí siga, son testigos de nuestros usos y costumbres, que aún se conserva y que conocimos durante nuestra niñez.
La puerta es de corte sencillo, está fabricada con madera y técnicas simples, no ha visto la pintura en su vida, su dueño tiene asegurado el postigo con un candado, no como las compañeras del entorno que son lujosas, con cerraduras y cierres sofisticados, ésta es humilde, de ahí que nos llame la atención.
8 de noviembre de 2014