Salvatierra de los Barros es un pueblo eminentemente alfarero, aunque tanto sus alfareros, sus alfares y por ende su producción haya decaído notablemente por aquello del adelanto de los tiempos y de la tecnología.

La producción tan importante de cacharros que nuestros alfareros generaba sobre todo durante los dos primeros tercios del pasado siglo XX, ha ido a menos, actualmente estos cacharros se fabrican en cantidades exiguas, nos referimos a aquellos cacharros que eran de uso cotidiano, esenciales e imprescindibles en el hogar como los cántaros, botijos, tinajas, barriles, etc., hoy día los alfareros se han decantado por piezas más sofisticadas, más lujosas y más artísticas que generalmente están destinadas como objetos de ornato para los hogares y que es lo que demanda la sociedad.

Lo venimos repitiendo, Salvatierra de los Barros es el pueblo con el mayor número de alfarerías abiertas de España, los antecedentes de esta dedicación alfarera se pierden en el tiempo, sí que tenemos constancia de su existencia en el siglo XVI por las piezas arqueológicas halladas en el templo parroquial del Mártir Señor San Blas.

Pero hoy a lo que nos queremos referir concretamente es a las patronas de los alfareros: Santas Justa y Rufina; en la fotografía mostramos estas sencillas y candorosas imágenes de las mártires que se custodian en la Ermita del Santísimo Cristo de las Misericordias.

La historia nos dice que eran hermanas, nacidas en Sevilla durante la época romana t dentro de una familia de cristianos dedicados a la alfarería como nuestros alfareros de Salvatierra. Murieron por defender su fe. Su festividad el 9 de julio, ese día los alfareros de nuestro pueblo tanto activos como jubilados acuden a los actos religiosos para homenajearlas.