Ya hemos hablado de ellos, de los esgrafiados, repartidos por distintos puntos de su casco urbano, hoy el viajero saca otro de ellos, aunque hay que hacer notar que la mayoría de estos ejemplares están perfectamente conservados y bien cuidados por sus propietarios, otros no tanto…

Este que el viajero ha rescatado hoy mediante la fotografía, se encuentra en la Plazuela de Canalejas y sentimos decir que su estado es deplorable, el dueño de la casa ha efectuado una reparación en la fachada, pero ha obviado la presencia del esgrafiado. Aunque haya que reconocer que la reconstrucción de estos testimonios de nuestros ancestros resultan costosos y hay que emplear tiempo y paciencia; los albañiles de la época los hicieron sin prisas, poniendo todo su esmero, por lo tanto esto no es una justificación, aunque haya que reconocer al propio tiempo, que hoy día hay las prisas y en algunos casos la despreocupación por lo nuestro, haya invadido nuestro ámbito.

20 de noviembre de 2014