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77.- USOS Y COSTUMBRES.- EL CANDIL, UN UTENSILIO UTILIZADO HASTA MEDIADOS DEL SIGLO XX COMO MEDIO DE ILUMINACION EN LOS HOGARES.

077Hasta nuestras manos ha llegado este dibujo esquemático que describe minuciosamente cada una de las partes de las que consta un candil; un  utensilio hogareño que hasta muy  cerca de los años sesenta del pasado S. XX fue tan necesario y tan práctico para iluminar nuestras casas.

Cuentan que la luz eléctrica llegó a Salvatierra de los Barros nuestro pueblo a  primeros del mes de agosto de 1910 suministrada por la fábrica de pan que existía en la hoy calle de Virgen de Guadalupe con razón social “Hijos de Blas Naharro” con un servicio muy precario y suministrándose sólo durante unas horas al día, pero no todas las casas disfrutaban de este servicio público; definitivamente la Compañía Sevillana de Electricidad tendió la red eléctrica desde Zafra en el año 1956 aunque con muchas deficiencias, así pues, hasta entonces no llegamos a modernizarnos en este aspecto y disfrutar aunque de de forma muy precaria de esta tecnología, pues eran muy frecuentes los cortes de luz.

Dado el servicio tan pobre que teníamos antes de la llegada de la citada Compañía de Electricidad, estos candiles eran absolutamente precisos en las casas, los mejores estaban fabricados en hierro, los más económicos de hojalata, el sistema era muy sencillo: se llenaba la cazoleta de este artilugio de aceite donde se introducía una mecha de algodón que bien se adquiría en el comercio  o se hacía con trapos que se torcían cuidadosamente llamada precisamente “torcida” cuyo extremo  salía por la “piqueta” o “nariz”  a la que se le prendía fuego proyectando una pequeña llama que nos servía para alumbrarnos.

En los tiempos actuales esto es casi inverosímil y pensándolo bien todavía nos hacemos la pregunta de cómo era posible que esta pequeña llama sirviera para poder leer, coser, hacer la comida, etc., dándose además la circunstancia de que nos manejábamos perfectamente con esta luz tan escasa. Ahora tan acostumbrados estamos a la luz eléctrica que cuando ésta se interrumpe nos vemos atados de pies y manos. Eran otros tiempos…

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