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794.- LA ÚLTIMA VERBENA DE LAS FIESTAS DEL CRISTO, LA “CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA” Y LA “HORA FELIZ”, EN SALVATIERRA DE LOS BARROS.

Al viajero esta mañana, durante su deambular por el pueblo, sus pasos le han llevado hasta la recoleta Ermita del Santísimo Cristo de las Misericordias, allí reinaba la tranquilidad, ya se terminó el bullicio de gentes que hubo durante esos pasados días de fiesta, no obstante, la Ermita no se encuentra sola, siempre habrá alguien en su interior orando ante la santísima imagen, lo demuestra la fotografía, en ella vemos en el pasillo un carro de la compra, su dueña lo ha dejado ahí mientras le dirige una oración al Cristo.

A propósito de las fiestas pasadas, hasta el viajero han llegado los rumores de varios vecinos referidos a la última noche de las fiestas. Como se sabe por Salvatierra de los Barros pasó la “ciclogénesis explosiva”  que a nosotros poco nos afectó, no obstante parece ser que el agua llegó hasta el escenario del patio del Cristo, donde actúan los músicos durante la verbena mojando dicho espacio.

El proveedor de la barra del bar instalada en dicho patio al que llaman “El Jerezano”, desde hace muchos años, tiene por costumbre celebrar durante la tarde del último día de fiesta, la llamada “hora feliz”, durante la cual vende los cubatas a bajo precio, lógicamente a este llamamiento acuden muchísimos jóvenes de ambos sexos que, aprovechando la ganga consumen grandes cantidades de alcohol, este año la hora feliz se ha prologando más de la cuenta, debido a ello el proveedor ni  sus camareros tenían montadas a la hora conveniente las mesas y veladores,  que deberían ocupar los vecinos durante la verbena.

El viajero no ha sido testigo de estos aconteceres, sólo transmite lo que ha oído, el caso es que llegó la gente y el proveedor como se indica, no tenía preparados los veladores, los músicos se marcharon ante la imposibilidad de actuar, dicen que por estar el escenario mojado por la lluvia, por consiguiente los salvaterreños se quedaron sin verbena, y tuvieron que optar por repartirse por los bares o marcharse a sus casas.

Esto parece un chiste, una película de Berlanga, el caso es que uno no pasa a creerlo, es ante todo un caso insólito, inaudito e inadmisible.

Estamos en la certeza de que la Directiva de la Hermandad del Santísimo Cristo de las Misericordias tomará cartas en el asunto y dará las satisfacciones oportunas a los vecinos perjudicados, puesto que son los vecinos los que en mayor o menor grado pero con toda voluntad, con sus limosnas, donativos, regalos, colaboración etc., coadyuvan a que estas fiestas se vengan celebrando tradicionalmente desde hace 150 años.

Creo que nos lo esclarecerán…

18 de septiembre de 2015