Cuando el viajero llega a Salvatierra, con lo primero que se topa al llegar al pueblo, procedente de Zafra, es con este descomunal monumento dedicado al botijo, que le da la bienvenida al que nos visita, al propio tiempo se le indica que ha entrado en el hasta ahora único pueblo de España con más alfarerías en activo.

De nuestros antecedentes alfareros, unos opinan que es un arte hispano morisco, que puede datar de la época de la dominación musulmana, enseñándoselo los moriscos a los salvaterreños que quisieron aprender el oficio, otros dicen que lo importaron los portugueses en el siglo XVI. Esta es la hipótesis principal en la que se asientan los eruditos y entendidos en el tema; desde luego, no existe constancia escrita al respecto, los estudiosos se basan en el legado recibido, por cierto muy importante de nuestra alfarería.

Este legado se refiere al gran yacimiento encontrado en los tejados de la Iglesia Parroquial del Mártir Señor San Blas, que data precisamente de los tiempos del S. XVI, consistente en un gran número de piezas inservibles que sirvieron para rellenar los tejados para aliviarlos de peso y cuyo hallazgo tuvo lugar con ocasión del arreglo de la techumbre del Templo.

En la llamada Rotonda del Porrón, se erigió este monumento realizado por un grupo de alfareros de nuestro pueblo, hecho con mucha maestría y arte, el porrón causa sensación al que lo vea por primera vez, dada sus grandes dimensiones, es impresionante.

31 de diciembre de 2014