Es una mañana de otoño soleada y esplendorosa, que hace sudar al viajero mientras pasea y se deleita con el paisaje, el que cual no tiene ojos suficientes para admirar para tanta belleza, se queda embelesado ante la luminosidad que le ofrece la Naturaleza y se extasía ante la estampa de nuestro querido pueblo Salvatierra de los Barros.

El paseo lo realiza en esta ocasión por la carretera de Zafra, y toma esta imagen que le ofrece del caserío del pueblo; en la fotografía vemos en primer término un pequeño olivar, luego las blancas casas que luminosas reverberan al ser heridas por los rayos del sol.

Arriba en la cúspide de la Sierra de los Helechales el Castillo, que desde tantísimos siglos atrás viene vigilando el pueblo, generación tras generación, entre las casas la Iglesia del Mártir Señor San Blas. la que junto con el castillo son los atractivos más significativos para aquellos que nos visitan.

Salvatierra es un pueblo serrano, donde la paz y la tranquilidad son alicientes más que suficientes para venir a él y disfrutar del sosiego que se nos ofrece y escapar de las grandes urbes, de su ajetreo y de sus prisas.

30 de diciembre de 2014