Inicio » Salvatierra » Fotos comentadas » Fotos comentadas (500 – 599) » 531.- PERSONAS SINGULARES DE SALVATIERRA DE LOS BARROS: AGUSTIN SUERO GARCIA (Ávalo) Y SU ESPOSA FERMINA CINTAS CARO.

531.- PERSONAS SINGULARES DE SALVATIERRA DE LOS BARROS: AGUSTIN SUERO GARCIA (Ávalo) Y SU ESPOSA FERMINA CINTAS CARO.

5311En esta ocasión se incluye en el catálogo de “personas singulares” de Salvatierra de los Barros, a este matrimonio muy querido y popular en el pueblo: Fermina CINTAS CARO y su esposo Agustín SUERO GARCIA (Ávalo), los que están juntos desde que eran muy jóvenes, eran casi unos niños cuando se unieron en matrimonio, tienen seis hijos, todos felizmente casados y ellos disfrutando de la jubilación tras muchos años dedicados a la alfarería, el trabajo tradicional de los salvaterreños.

Cuando se casaron el trabajo lo hacían por cuenta ajena, eran aquellos años difíciles y precarios para todos, a Agustín esto no le satisfacía y marchó a Alemania a “hacer unas perras”, pero volvió al oficio que conocía de toda la vida, anduvo después de venir de Alemania trabajando igualmente por cuenta ajena, hasta que llegó a independizarse y fundar su propia alfarería, esto le proporcionó un mejor bienestar económico, distinto al anterior, aunque trabajando muchísimo, Agustín, hay que decirlo, siempre se ha destacado trabajando en su oficio y Fermina permanentemente a su lado, le ayudó sacar a flote su alfar, hacían el trabajo bien y lo vendían todo, ese era el misterio, y eran muchos los cacharros que hacían. Esas son las satisfacciones que da la vida por el trabajo bien hecho.

Como decimos ahora disfrutan de su jubilación, Agustín es aficionado del Atlético de Madrid, la pasada temporada le dio muchas satisfacciones, nos dice que él nunca se ha cambiado la chaqueta si su equipo ha ido mal. A ambos les gusta viajar y desde hace muchísimos años en la época veraniega descansaban en su duro trabajo, se tomaban sus vacaciones y salían, bueno, siguen saliendo del pueblo, para pasar por lo menos una quincena en la playa, dicen que les viene bien para los huesos y para afrontar los rigurosos fríos del invierno.

Esta foto entrañable data de sus tiempos alfareros, desde aquí les deseamos larga vida y mucha felicidad, se lo merecen.

(13 de octubre de 2014)