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441.-EN LOS ESTATUTOS DE LA HERMANDAD DEL SANTISIMO CRISTO DE LAS MISERICORDIAS, SE DAN NORMAS ACERCA DE LOS HERMANOS FALLECIDOS.

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Una vez más el viajero se quiere referir al Santísimo Cristo de las Misericordias, más concretamente a su Hermandad, a cuya imagen, que se encuentra en su Ermita, los salvaterreños le tenemos tanta devoción.

Esta Hermandad fue instituida canónicamente en el año 1868, aunque la devoción, en su Ermita, festejos etc., son muy anteriores en el tiempo, lo dijo el Alcalde de Salvatierra en su informe a la Real audiencia de Cáceres en 1791, basándose en el informe del cura párroco Casilla de aquella época, contestando al vigésimo capítulo del Interrogatorio, y decía: “Por informe de dicho cura de esta villa, tiene y hay en ella algunas que le dan el nombre de cofradias, porque verdaderamente no lo son por falta de requisitos esenciales como libro de entrada y de pechas annuales, constituciones o reglas vistas y aprobadas por el ordinario…”

Examinados los primeros Estatutos de la Hermandad de 1868, vemos que en el artículo 11, se hace referencia a las obligaciones que tienen los demás hermanos, en relación con los enfermos o fallecidos pertenecientes a la Hermandad, dice así:

“Art.- 11.- En el caso de que enfermase algun hermano, será obligación de los demas, el visitarle y consolarle en su trabajo, como en el acto solemne de administrarle el Santo Viatico, y si falleciese todos estaran obligados a asistir á su entierro, y costearlo, abonando a la Parroquia Setenta y dos reales, que son los derechos de un entierro sencillo, pero todo con los fondos de la Asociación.”

Este es el motivo por el cual hemos sacado la fotografía de esta casulla negra, de color de luto, con la que se revestía el sacerdote, para la celebración de los funerales por los hermanos fallecidos.

La Hermandad guarda estas ropas sagradas, junto con otras pertenencias, como verdaderas reliquias que son.