Otra vez de vuelta con la alfarería, no nos queda más remedio que referirnos a ella pues es la industria que conforma el ser de nuestro pueblo Salvatierra de los Barros desde tiempos antiquísimos.

En esta ocasión mostramos una fotografía de una olla que por su tamaño en el argot alfarero está clasificada como “de a real”.

El interior de esta vasija está vidriado, los exteriores los dejan en basto y está provista de dos asas muy cercana una de la otra para facilitar su manejo.

Se usaban antiguamente estos pucheros grandes para guardar los productos de la matanza como podía ser el tocino, la morcilla, etc., de ahí se iba sacando para su consumo durante el transcurso del año, una despensa donde se conservan los alimentos en unas condiciones óptimas y que era la fuente de alimentación de toda la familia. Su capacidad es de unos 15 litros aproximadamente.

Los adelantos técnicos han dejado obsoleta a esta olla, ya ha quedado como una muestra imperecedera de nuestros antiguos usos y costumbres.

Para aquellos curiosos en estas cuestiones hemos de decir que los artesanos alfareros de Salvatierra nombran de forma distinta a cada clase de puchero según el tamaño. De menor a mayor los llaman así: de a jilo; de a diez; de a real y medio; de a dos reales; de a tres; de a peseta; de a medio; de a ocho y de a real que es la más grande, aunque todos son pucheros a partir de la llamada de a tres generalmente las denominan ollas.