El 20 de junio de 2014, hacía este viajero el siguiente comentario:

“En estos días los vecinos de la mayoría de los pueblos de Extremadura, como en este nuestro, estamos celebrando las primeras comuniones.

El viajero saca este tema al ver esta histórica fotografía que data de los años treinta del pasado siglo, la misma pertenece al archivo de los “amigos de Salvatierra”, en el documento gráfico vemos reflejadas a niñas de nuestro pueblo, es una foto entrañable y muy curiosa.

En la imagen se pueden apreciar quince niñas, que han posado para la ocasión, en el centro se encuentra su maestra Doña Maria Merino, todas ellas visten casi igual, destacando los motivos florales en la cabeza y los grandes ramos de flores que portan en sus manos.

Eran otros gustos y otras modas, otras costumbres, puede que a muchos de nosotros, al ver estos trajes de primera comunión se nos antojen un poco raros o extravagantes, pero de todas formas, es un documento que nos sirve para la comparativa y evolución de nuestros usos y costumbres.

Aunque el vestido de estas niñas no deja de ser hasta cierto punto lujoso, no tiene comparación con los que estrenan en su Primera Comunión las niñas de nuestra época, a las que vemos durante esos días radiantes y guapas.

Todos sabemos, que la Comunión, tiene su origen en la Ultima Cena que celebró Jesús con sus discípulos. La Iglesia pretende que esta Primera Comunión, forme parte del proceso de la iniciación de la fe cristiana y que la familia se implique con el compromiso que adquiere el niño en este acto, pero tenemos que lamentar que hoy, con el consumismo que todo lo inunda, es un acto social en el que el comulgante es quizá el más ajeno a todo esto, disfruta con los regalos que le dan, pero disfrutan mucho más los mayores en el banquete y las copas… luego, muchos niños, no vuelven, lo dejan en el olvido”.